Capitulo 9.
El beso termino demasiado pronto.
Un gemido de decepción embarazoso
abandono mi boca, pero no pude evitarlo. Por suerte, Peter no había terminado.
Se puso de pie y me levanto por los codos. Me atrajo hasta que nuestros cuerpos
encajaron entre si de una manera que no había sido posible cuando estaba
sentada.
-Eso está mejor –dijo.
No me moleste en convenir. Me alzo
de puntillas y me beso. Comparado con nuestro beso anterior, este era lento,
exploratorio y como leña al fuego. Una de sus manos se cerró alrededor de mi
cuello, su pulgar presionando suavemente en mi clavícula. La otra bailo desde
mi cabello a mi hombro, a la cadera, y luego de vuelta.
Por una vez en mi vida,
simplemente me concentre en la sensación de un chico contra mí, el roce de su
lengua contra la mía, los alfilerazos de calor en los dedos que presionaban en
mi piel. No pensaba en nada, no sobre mi aliento, o si mis manos estaban en el
lugar correcto, o lo que él esperaba. Me perdí en el.
Mis manos descansaban en sus
caderas, y deseaba hacer mi propia exploración. Saque mis manos hasta que
descansaron sobre su estomago entre nosotros. Con mi movimiento, sus labios se
apretaron más duros contra los míos. Su lengua empujo un poco más duro. Deslice
ambas manos, sintiendo las duras curvas de su cuerpo bajo la tela de su camisa.
Cuando mi exploración llego a su pecho, su mano tiro de mi cadera hacia
delante, de modo que mi estomago se apretó contra él.
Podía sentir la forma en que me
deseaba y un hilo de ansiedad se formo en mi espalda. Luego, su beso se volvió más
duro y más rápido, y corrí a seguir su ejemplo, ignorando mis nervios. Deje una
mano sobre su pecho y la otra envuelta alrededor de su cuello, levantándome más
allá de las puntas de mis pies, para que mis caderas se alinearan con las
suyas.
Peter rompió el beso, y exhalo
temblorosamente contra mis labios. El verde brillante que había visto en sus
ojos anteriormente fue superado casi por completo por sus pupilas negras. Puso
una mano en mi barbilla, su pulgar tiro de mi labio inferior. Durante varios
largos segundos, solo estudiándome.
-Eres ridículamente sexy, ya sabes.
Baje mis talones al suelo, mis
pantorrillas quemaban demasiado para permanecer de puntillas. Y no podía
mirarlo a los ojos, ya no más.
Cada vez que casi había apagado
completamente mi cerebro. El decía algo para volver a encenderlo. Le dije:
-Sabes que no necesitas esa línea. Ya estaba besándote.
-Y que buen beso era. –Su pulgar
rozaba mi labio otra vez. Inclino mi rostro para arriba de vuelta hacia el-.
Me
gustaría volver a hacerlo en un lugar que no sea tu cuarto de baño.
-Oh, está bien. -¿Estaba pidiendo
ir a mi habitación? Estaba bastante segura que estaba pidiendo que fuéramos a
mi dormitorio. Busque a tientas la perilla de la puerta durante unos segundos
antes de que mi nublado cerebro lograra mover la puerta abierta. Salimos al
pasillo oscuro de nuevo, y su mano encontró mi espalda una vez más.
-Lo siento, la luz del pasillo no
sirve, y no he tenido oportunidad de cambiarla.
Sus labios estaban justo al lado de
mi oído cuando respondió-: No me importa la oscuridad.
Todos los diminutos vellos a lo
largo de mi piel se erizaron.
Entramos en la sala de estar, y
encendí una luz que funcionada efectivamente. Mi apartamento era un desván con
un plan de piso abierto. Dos paredes eran de ladrillo, y otra estaba pintada de
un bonito color ciruela. El techo era alto con tubos expuestos que atravesaban
por encima de nosotros. Mi habitación estaba desviada a la derecha separada del
salón solo por una cortina lavanda ya que realmente no tenía una puerta.
-Bien, esta es mi sala de estar
–Hice un gesto con la mano, son saber si esperaba un tour o si simplemente
debería pasar a la habitación.
Nunca había hecho esto antes, así
que no tenía idea de que si suponía que íbamos a hacer las sutilezas
tradicionales primero. Mi corazón corrió salvajemente mientras caminaba por la
habitación, inspeccionando una pintura aquí, unos adornos allá.
-Es agradable, se adapta a ti,
creo.
Yo estaba radiante. Me encantaba
este apartamento. Siempre me hacía sentir que estaba en un episodio de Friends.
-Me da vergüenza decir que mi
lugar favorito esta todavía cubierto de cajas. No habríamos hecho un recorrido
muy interesante.
Dios, como me hubiera gustado
estar en su casa. Entonces estaría en control. Odiaba no saber que tenía que
hacer a continuación. Sus ojos se posaron en la cortina que conducía a mi
habitación. Fue rápido. Sus ojos fueron casi inmediatamente de nuevo a la
lámpara al lado de donde estábamos parados, pero lo vi.
Eso fue todo. Estaba a punto de
tener sexo.
¿Debería decirle que era virgen? Debo decirle.
¿Le digo ahora? ¿O justo antes?
Recordé el consejo de Eugenia, y
me obligue a marcar de nuevo mis temores. Baje tanto el volumen que podía
fingir que no estaba pensando en nada.
Antes de que me acobardara, camine
hacia adelante y le tendí la mano. La tomo de inmediato, y lo lleve a través de
la cortina, y dentro de mi dormitorio.
No había luces de techo en esta
zona, así que encendí la lámpara de mi derecha, y luego lo deje para encender
otra al lado de mi cama.
Cuando me di la vuelta estaba
sosteniendo la indecentemente corta minifalda que Eugenia me había hecho probar
antes.
Sus ojos se encontraron con los míos,
y su sonrisa hizo que mis pulmones se sintieran como si estuvieran al borde del
colapso. Agarre la minifalda de sus manos, recogí algunos otros artículos de
ropa todavía en mi cama y los arroje dentro de mi armario.
-Lo siento por eso.
-No me oyes quejándome.
Levante una ceja y dije: -Olvídate
de eso. Nunca me veras en esa falda.
-¿Nunca? ¿Eso es un reto, amor?
-Es una promesa.
Rodeo la esquina de mi cama para
unírseme en el espacio entre la cama y la pared.
-Me sentiría muy cómodo ayudándote
a romper esa promesa. –Coloco una mano sobre mi hombro, sumergiendo su dedo
índice por debajo del tirante de mi camiseta.
-Estoy segura de que estarías cómodo
ayudándome a hacer un montón de cosas.
Su mano se tenso sobre mi hombro y
sus ojos se posaron en mis labios.
-Lo haría.
Entonces me beso.
No se molesto en hacerlo suave y
dulce esta vez. Había una desesperada hambre que me hizo jadear en su boca. Sus
dientes tiraron de mi labio inferior de la misma manera que su pulgar había
hecho antes y todo mi cuerpo se estremeció en respuesta. Se inclino
ligeramente, y barrió un brazo alrededor de mi cintura, tirando de mí hacia
arriba y contra él para que nuestros cuerpos se alinearan perfectamente.
Mis pies apenas rozaban el suelo,
pero no me importaba. Me estaba sosteniendo. Enterré mis manos en sus cabellos
desordenados y me lance en el beso. Dio unos pasos hacia atrás y se sentó en el
borde de mi cama. Por instinto, mis piernas fueron a ambos lados de sus
rodillas, a horcajadas sobre él. La mano que había estado alrededor de mi
cintura, curvada alrededor de mi trasero y me tiro contra él.
Si tenía alguna duda sobre donde
se dirigía, desapareció entonces. Me atrajo de nuevo, inclinando el mismo sus
caderas al mismo tiempo, y rompí el beso jadeando. Su boca se deslizo por mi
barbilla y debajo de mi cuello.
Sus labios se demoraron por encima
del punto de mi pulso. Su lengua cepillo a través de la piel sensible. Continuo
por encima de mi clavícula hasta que mi camiseta bloqueada cualquier progreso. Creí
que iba a parar, pero deslizo el tirante superior de mi camiseta por mi hombro,
y sus labios nunca dejaron mi piel. Su otra mano se coló por debajo de la parte
inferior de mi camisa, burlándose de la piel alrededor de la pretina de mi
falda.
Mis manos están todavía enredadas
en su cabello, apretando mí agarre y
tire de su cara a la mía de nuevo. Su mano acaricio más alto mientras
nos besábamos, suavizando mis costillas, mi piel ardiendo a su paso.
Cuando su
mano ahueco mi pecho, me estremecí contra él y gimió. La falda que había
arrojado antes estaba arriba alrededor de mis muslos, y había muy poco entre
nosotros. Incline mis caderas hacia delante de nuevo, y esta vez fui yo la que gimió.
Cuando la otra mano encontró el borde de mi camisa, fue para tirar de ella
hacia arriba y por encima de mi cabeza.
Rompimos nuestro beso para
permitir que la tela pasara entre nosotros. Me resistí a la tentación de
taparme cuando su mirada pasó por encima de mí. Y Dios, estaba agradecida de
que Eugenia había insistido en que me pusiera un poco de lencería linda. Este
conjunto en particular era de encaje negro y blanco.
Cuando me miro, lo hizo con
evidente deseo de tal manera que sabía que no le importaba el poco volumen que
me había atravesado antes. Su mano derecha amasaba mi pecho, mientras la
izquierda encontró mi cuello. Puso mi cara cerca de la suya. Pensé que iba a besarme
de nuevo, pero en el último segundo, giro, y presiono su mejilla contra la mía.
Beso el borde de la mandíbula,
justo debajo de la oreja. Y Dios, se sintió increíble. Fue solo un pequeño beso
inocente, pero me hizo agarrar su cabello y empujar mis caderas hacia abajo,
contra las suyas,
Sus labios rozaron la concha de mi
oreja mientras me susurraba-: ¿He dicho ridículamente sexy? Quise decir increíblemente sexy.
Estaba increíblemente encendida.
Me beso de nuevo, y luego se giro
y me puso de espaldas contra la cama. Hizo una pausa para tirar de su camisa
sobre su cabeza y, por primera vez, pude ver los duros planos de su cuerpo que
me habían fascinado antes. Se levanto sobre su rodillas, mis piernas todavía
extendidas a ambos lados de el. Se detuvo para estudiarme de nuevo.
Esta era la parte en que debería
decirle.
Solo debería decirlo.
Simplemente escupirlo.
Soy virgen.
Solo son dos palabras.
No es tan difícil. ¿Verdad?
Trague salida, y me aclare la
garganta.
Entonces agacho la cabeza y
presiono sus labios contra la piel de mi estomago, y todos mis pensamientos
desaparecieron.
¿Que pasaraaaaaaaaa? Si quieren saber firmen y en el otro capitulo los sabran g g g(;
mas noveeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminarMaaaaas!!!!!esta increible!!!
ResponderEliminarSoy Mariana jaja
mas mas massssssssssssss
ResponderEliminarmasssssssssssss
ResponderEliminarQue vá a pasar?????
ResponderEliminarCuantas firmas queres???
ResponderEliminarNoveee
ResponderEliminarEl próximo és hot??
ResponderEliminarMaaaaas
ResponderEliminarmas masssssssss maratonnnnn
ResponderEliminarMaaas wendy!!!!!!
ResponderEliminarMaraton
ResponderEliminarmas nas quiero ver la escusa qie le da a peter jajajanaajjajaaj mas noe
ResponderEliminarDaleeeee México !!!!! Esta ré buena la nove
ResponderEliminarJajaja daleee
/Mariana
Ojala el no se enoje jaja
ResponderEliminarMaaas
ResponderEliminarOtroo
ResponderEliminarCuantas firmas mas???
ResponderEliminarMe encantaaaaaa
ResponderEliminarmas mas mas noe
ResponderEliminarmas
ResponderEliminarmas
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mas noe
Uooou!!!ya 20 jaja
ResponderEliminarmas mas mas mas mas mas mas ma noe
ResponderEliminarM
ResponderEliminarA
S
N
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V
E
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maaaaaaaaaaaaaas porfiiiii queremoos otroooo!
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