Capitulo 2.

¡HOLA! Eh Regresado♥ Gracias a todas por la buena onda y seguirme apoyando en esta adaptacion.
Bueno es el ultimo por hoy, mañana sigo subiendo(: ¡Hasta mañana!
¡Les mando besitos de amor!
Twitter: @LlaveDeCristal

Capitulo 2.

Bueno, técnicamente, note primero el libro.

Y, simplemente, no pude mantener la boca cerrada. –Si eso se supone que es una manera de obtener chicas, me permito sugerir trasladarse a una zona con un poco más de tráfico.

El levanto la vista de su lectura, y de repente me pareció difícil tragar. Era sin duda el hombre más atractivo que había visto en esta noche, cabello castaño, cayendo en los ojos verdes esmeraldas, solo el suficiente vello en la mandíbula para darle un look masculino, sin hacerlo demasiado peludo, y una cara que podría haber hecho cantar a los ángeles. No me hacia cantar. Me hacia mirar boquiabierta. ¿Por qué me detuve? ¿Por qué siempre tengo que hacer una tonta de mi mismo?

-¿Perdón?

Mi mente seguía procesando su perfecto cabello y brillantes ojos verdes, así que me tomo un segundo decir: 

-Shakespeare. Nadie lee a Shakespeare en un bar al menos que sea una táctica para obtener chicas. Todo lo que estoy diciendo es que podrías tener mejor suerte en la delantera.

El no dijo nada por un largo rato, pero luego su boca se separo una sonrisa reveladora, que sabes tú, ¡Dientes perfectos!

-No es un truco, pero si lo fuera, me parece que estoy teniendo mucha suerte aquí.

Un acento. TENÍA ACENTO BRITANICO. Querido Dios, me estaba muriendo.

Respira. Necesitaba respirar.

No lo pierdas, Lali.

Puso su libro a un lado, pero no antes de marcar su lugar. Dios mío, realmente estaba leyendo Shakespeare en un bar.

-¿No estabas tratando de obtener una chica?

-No.

Mi cerebro analítico no perdió su uso de tiempo pasado. Al igual que…él no había tratado de seducir a nadie, pero tal vez estaba ahora.

Eche otro vistazo de él. Estaba sonriendo ahora-blancos dientes, barba de tres días en su mandíbula, que le daba un aspecto francamente delicioso. Sí, yo era definitivamente seducible. Y pensé que era suficiente para enviarme a shock.

-¿Cómo te llamas amor?

¿AMOR? ¡AMOR! Sigo muriendo, aquí.

-Lali.

-¿Eso es una línea?

Me sonroje. –No, es mi nombre.

-Bonito nombre para una chica encantadora. –El timbre de su voz entro en ese registro grave que hizo mi interior rizarse en sí mismo, era como si mi útero estuviera llevando a cabo un baile feliz en los restos de mis órganos. Dios, me estaba muriendo en la más larga, torturosa, excitante muerte en la historia del mundo. ¿Esto era siempre lo que se sentía cuando estabas excitada? No es de extrañar que el sexo haga que las personas hagan cosas locas.

-Bueno, Lali, soy nuevo en la ciudad, y ya me quede fuera de mi apartamento. Estoy esperando un cerrajero, en realidad, y pensé en tener un bueno uso de este tiempo.

-¿Repasando tu Shakespeare?

-Tratando, al menos. Honestamente, nunca me ha gustado el chico casi nada, pero vamos a mantener esto en un secreto entre nosotros, ¿Si?

Estaba segura de que mis mejillas se tiñeron aun más de rojo, si el calor saliendo de ellas era una indicación. 

De hecho, todo mi cuerpo se sentía como si estuviera en llamas. No sabía si era mortificación o el acento que me tenía a punto de arder espontáneamente delante de él.

-Pareces decepcionada Lali, ¿eres fan de Shakespeare?

Asentí con la cabeza, porque mi garganta pudo haberse cerrado.

Arrugo la nariz en respuesta, y mis manos se morían por seguir la línea de su nariz hasta sus labios.

Me estaba volviendo loca. En realidad, demasiado loca.

-¿No me digas que eres una fan de Romeo y Julieta?

Ahora esto. Esto era de algo que podía discutir.

-Otelo, en realidad. Ese es mi favorito.

-Ah. Justa Desdémona. Leal y Pura.

Mi corazón tartamudeo a la palabra “pura”.

-Yo, mmm…-me costó seguir mis pensamientos- Me gusta la yuxtaposición de razón y la pasión.

-Soy un fan de la pasión, por mi mismo –Bajo su mirado, y luego, recorrió el largo de mi forma. Mi columna hormigueo hasta que sentí que podría estallar fuera de mi piel.

-No me  has preguntado mi nombre –dijo.

Me aclare la garganta. Esto no podría ser más atractivo. Yo era tan sociable como un cavernícola. Le pregunte: -¿Cuál es tu nombre?

El inclino la cabeza, y el cabello casi le cubre los ojos.

-Únete a mí, y te lo diré.

No pensaba en otra cosa solo en el hecho de que mis piernas eran como una gelatina, y sentándome me impediría hacer algo embarazoso, como pasar fuera del influjo de las hormonas, que estaban claramente liberando de todo en mi cerebro. Me hundí en la silla, pero en vez de alivio, la tensión incremento a otro nivel.

Hablo, y mis ojos se engancharon a sus labios. –Mi nombre es Peter.

¿Quién podría saber que los nombres podrían ser calientes también?

-Es un placer conocerte, Peter.

Se inclino hacia adelante apoyándose en los codos, y note sus anchos hombros, y la manera en que sus músculos se movieron bajo la tela de su camiseta. Entonces nuestros ojos conectaron, y el bar que nos rodeo paso de tenue a oscuro, mientras estaba atrapada en esos ojos verdes.

-Voy a comprarte una bebida. –No estaba destinado a ser una pregunta. De hecho, cuando me miro, no había nada en el cuestionando en absoluto, solo confianza-. Entonces podremos hablar un poco más sobre razón y…pasión.